El vicepresidente de Desarrollo Económico destaca el resultado obtenido hasta ahora y exhorta a los miembros del Clúster NAGRIFOOD a seguir su dinámica de “colaboración y desarrollo empresarial, apertura a nuevos mercados, innovación y apuesta por el emprendimiento”.

¿Cuál es la visión que tiene el Gobierno de Navarra sobre el sector agroalimentario foral?

Creemos que se trata de una industria de importancia estratégica para nuestra región por dos motivos. El primero estriba en sus dimensiones. La agroalimentación es una actividad clave. Por eso, todos queremos que siga ocupando ese espacio troncal en el futuro y que, incluso, vaya a más.

Por el otro, el desarrollo de una figura como la que representa el Clúster Agroalimentario de Navarra-NAGRIFOOD resulta fundamental no solo para la propia industria en sí. También está, por ejemplo, la auxiliar o, en su caso, los centros tecnológicos que contribuyen a toda la cadena de valor. Lo que ocurre es que, gracias al clúster, se ha extendido cada vez más un concepto de colaboración que redunda en beneficio de todo el sector y eso es importante destacarlo.

¿Cómo valora el trabajo realizado en torno a la Agenda Estratégica y sus futuros resultados?

Tras un trabajo concienzudo de 6 ó 7 meses en el que se ha contado, además, con el apoyo de una consultora especializada de nivel, el resultado final se puede catalogar como muy positivo. Ahora sabemos dónde estamos, cuáles son nuestras fortalezas y dificultades y, sobre todo, han quedado definidos los principales retos estratégicos que deberemos afrontar en el futuro. Todo ello forma parte de la Agenda Estratégica que tiene que marcar el trabajo del clúster para los próximos años.

Ahora, lo que queda es que la iniciativa privada concentrada en torno al Clúster desempeñe un papel decisivo en la extensión de un concepto de colaboración que, entiendo, debe ser la llave que nos permita alcanzar los objetivos de crecimiento y competitividad reflejados en la Agenda Estratégica.

A la vista de la información que se ha recopilado, ¿se puede hacer una estimación del empleo que se puede generar?

Yo no me atrevo a hablar de objetivos. Insisto, lo que se ha hecho fundamentalmente es realizar una caracterización de lo que tenemos ahora, es decir, de la dimensión actual del sector agroalimentario. Así, sabemos que esta actividad mueve en torno al 8% del Valor Añadido Bruto (VAB) de la Comunidad foral y en torno al 9% del empleo.

Igualmente, es una industria muy abierta en la medida en que gestiona 1.000 millones de euros en exportación, por lo que su peso en este apartado y otros es muy relevante y, sus potencialidades, también.

De ahí que, si lo que se refleja en la Agenda, se culmina con éxito y con el trabajo y la colaboración de todos los agentes implicados, la industria agroalimentaria nos va a dar muchas y muy buenas alegrías.

Sin ir más lejos, estas últimas semanas, desde el Gobierno de Navarra hemos declarado “de interés foral” algunas inversiones importantes, por su volumen y su dimensión, en esta actividad económica. Pues bien, todo eso refuerza la trascendencia que tiene nuestra agroalimentación y las oportunidades que ofrece. Estoy seguro de que si seguimos en esa dinámica de colaboración y desarrollo empresarial, apertura a nuevos mercados, de innovación, de apuesta por el emprendimiento… Todo esto nos va a dar enormes alegrías. No tengo ninguna duda.

¿Se prevén más inversiones de “Interés Foral?

Ahora mismo no sé si hay alguna pendiente o en estudio. La verdad es que han sido 4, 5  muy importantes. De memoria, recuerdo la de Gelagri Ibérica de casi 20 millones de euros;  la de Iparlat, en Corella; Virto; Congelados de Navarra; Galar Foods; AN con Línea Verde… Seguro que me olvido alguna pero lo que demuestra todo esto es que hay movimiento en la industria que, no lo olvidemos, “tira” de esas más de 15.000 explotaciones que existen en nuestra región. Hablamos, por tanto, de algo extraordinario ya que hay que sumar el desarrollo económico a la contribución que la agroalimentación navarra hace en favor de la cohesión social y la vertebración del territorio.

En cuanto a posibilidad de que haya más inversiones, todo dependerá. De entrada, ahí están los datos del segundo trimestre que confirman que la formación bruta de capital fijo, es decir, los bienes de equipo están empujando claramente hacia arriba de la economía navarra. La producción industrial de agosto ha sido muy buena por lo que se confirma que esa pequeña moderación del consumo privado se está viendo compensada por el incremento de la inversión. Habrá que ir viendo.

Un mensaje final para el sector…

Mi mensaje es que no perdamos de vista que los demás en el resto del mundo se mueven. Efectivamente, en el mundo están cambiando las cosas y hay que estar pendientes del contexto en el que nos movemos ya que competimos en un mercado global. Dicho esto, sin embargo, creo que tenemos un ecosistema que cuenta con agentes especialmente capacitados como para seguir dando la talla y creciendo como lo hemos hecho hasta ahora. Ésa es la hoja de ruta que tenemos que seguir entre todos