El proyecto WATERPIG, que está financiado en el marco de las ayudas para AEIs (Agrupaciones Empresariales Innovadoras) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ha investigado la validación de un sistema innovador para la purificación e higienización de aguas de consumo para ganado porcino en la fase de engorde, mediante la aplicación de Inteligencia Artificial en una granja experimental real. Para ello, el proyecto WATERPIG ha contado con un consorcio liderado por el Clúster Aragonés de Alimentación (ARAGON INNOVALIMEN), con participación de Cluster Agroalimentario de Navarra, la empresa tecnológicas IA SAPIENS, y la empresa productiva CUARTE, SL
El proyecto WATERPIG ha investigado un sistema verde de purificación de agua mediante generación de oxígeno activo, proceso que elimina o neutraliza la presencia de microorganismos (esencialmente virus y bacterias) a corto plazo y elimina la presencia de biofilm en los sistemas de conducción mediante la generación de radicales libres a largo plazo.
Una importante ventaja de este sistema es la ausencia de productos químicos añadidos (cloro, derivados del cloro u otras sustancias biocidas), ya que no se aporta ningún producto al agua excepto burbujas de oxígeno activo, lo que reduce significativamente el uso de químicos para purificar el agua y limpiar las tuberías. El efecto sobre la sostenibilidad medioambiental de la explotación porcina es muy importante, ya que se reduce significativamente el empleo de productos químicos que acabarían como tóxicos o contaminantes en el medio ambiente; por otro lado, aumenta significativamente la sostenibilidad económica al evitar la inversión en productos químicos.
Hasta ahora, este tipo de higienización del agua sólo se ha utilizado en explotaciones avícolas y no se ha testado su utilidad en explotaciones porcinas. Este es el objetivo de WATERPIG, en que se busca testar la utilidad del sistema de generación de oxígeno activo en una de las fases más críticas de la producción porcina, el periodo de transición. El periodo de transición comprende desde el destete hasta el momento en que se inicia la fase de cebo de los animales y, en él, el lechón debe adaptarse a consumir una alimentación sólida (pienso) en vez de la alimentación líquida a que está acostumbrado (leche materna); implica no sólo adaptaciones en el sistema digestivo sino situaciones estresantes por la separación materna, la separación de los hermanos de camada, temperaturas ambientales más bajas que en la maternidad y bajada de las defensas transmitidas por la leche materna. En los primeros momentos, los lechones son más susceptibles a patologías entéricas que cursan con síndromes de mala absorción y diarreas que les debilitan aún más; algunos de los lechones morirán y otros verán muy afectado su crecimiento y desarrollo posterior y, con ello, la calidad de canal y carne. Una de las fuentes, o la principal fuente, de exposición a patógenos es el agua de bebida; por ello, la higienización del agua es especialmente importante y, por ello, WATERPIG se centra en este periodo como modelo traslacional a otras fases menos críticas de la producción.
En el proyecto WATERPIG se ha llevado a cabo el estudio de la influencia del sistema de tratamiento de agua sobre la aparición y gravedad de enfermedades, principalmente entéricas, en lechones en periodo de transición y sobre sus patrones de desarrollo y rendimientos productivos (ganancia de peso e índices de conversión) durante este periodo y durante el periodo posterior de cebo, valorando finalmente posibles efectos sobre las características y la calidad de canal y carne.
Para ello, se integraron todos los datos generados por los nuevos sistemas desplegados, con otros datos provenientes de otros sistemas como el ERP, las herramientas de gestión técnica, otros datos recogidos manualmente, y datos de otras variables que pudieran distorsionar los resultados como temperatura ý humedad interior y exterior así como status sanitario de las explotaciones y analíticas durante el período. Una vez creado el set de datos de análisis, se realizó el correspondiente análisis estadístico para validar la hipótesis nula de que el sistema no proporciona resultados con significancia estadística. A través de dicho análisis, se pudo comprobar la validez del sistema, extraer conclusiones sobre su mejor modo de utilización, así como generar nuevas hipótesis para continuar esta línea de investigación.