Con motivo de la semana contra el desperdicio alimentario, hoy, martes 27 de septiembre, se ha celebrado la “Jornada de la Fundación Banco de Alimentos de Navarra contra el Desperdicio Alimentario” orientada a empresas, entidades e instituciones.
Marisol Villar, Presidenta de la Fundación Bando de Alimentos de Navarra, ha comenzado la sesión y ha reconocido que temen que en los próximos meses, y debido a la complicada situación actual de crisis, aumente el numero de personas que acuden al BAN. Actualmente alrededor de 25.000 personas acuden a solicitar ayuda. Por el contrario, las donaciones de alimentos se han visto reducidas un 67% de particulares y un 37% por parte de las empresas.
DESPERDICIO ALIMENTARIO
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de navarra, Itziar Gómez, ha indicado que más de 115.000 toneladas de comida van a la basura en Navarra y un 42% de todos los alimentos desperdiciados provienen directamente de los hogares.
La jornada ha contado con la participación de Carmen Serrano, Consejera Técnica de la Subdirección General de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria de la Dirección General de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se ha analizado la situación actual del desperdicio alimentario y el proyecto sobre la primera Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que promueve el Gobierno de España, la cual busca prevenir el aumento de los residuos alimentarios en base a una economía circular.
En esta ley, se estipula que todos los agentes de la cadena alimentaria tienen la obligación de contar con un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio. Las empresas tienen que realizar un autodiagnóstico de sus procesos productivos, detectar dónde se producen las pérdidas de alimentos y fijar medidas para minimizarlos. En todo caso, cabe adaptar las actuaciones según las características del sector, justificándose los motivos. Consulta aquí las jerarquías de uso y obligaciones de los agentes de la cadena agroalimentaria.
En esta misma jornada, se ha mencionado la previsión de modificar las normas de etiquetado para diferenciar las fechas de caducidad y de preferencia de consumo de los productos alimentarios. Lo cual es uno de los motivo de que un 42% del desperdicio alimentario provenga de los particulares.
La jornada ha finalizado con una ronda de preguntas donde se han compartido buenas prácticas de las empresas en torno a este tema y se ha puesto sobre la mesa cómo las empresas, entidades, instituciones y particulares podemos hacer más.