Sector
Tres retos estratégicos
El sector agroalimentario navarro, de reconocido saber hacer y prestigio, es estratégico para el desarrollo equilibrado de Navarra, ya que genera actividad y riqueza a lo largo de todo el territorio. Esta área de actividad económica cuenta con un rico tejido empresarial y un peso y dimensión muy importantes respecto al total de la industria. Su potencial de crecimiento, su impacto en el territorio y su capacidad de generación de empleo son y seguirán siendo elevados.
En la Comunidad Foral, los sectores de alimentación y bebidas ocupan el segundo puesto industrial en lo que se refiere a ventas, con el 20% de la producción y más de 2 mil millones y medio de euros facturados. Hablamos de un ecosistema con aproximadamente 1.370 empresas y 24.000 explotaciones agrarias que dan empleo a cerca de 25.000 personas.
Los principales indicadores macroeconómicos, como son la facturación, PIB y el empleo, confirman que se trata de una actividad que goza de buena salud a pesar de la crisis económica, y un sólido compromiso de inversión pública. El sector se ha mantenido estable, continúa manteniendo el mismo nivel de ocupación y presenta un elevado grado de integración en la economía regional, sobre todo con el sector agrario. Si bien, el tamaño y la productividad pueden limitar su competitividad.
Es por ello que en Navarra se han aunado esfuerzos para apoyar y reforzar esta área de actividad económica, y se ha tenido muy en cuenta en la Estrategia S3 de Especialización Inteligente de Navarra para definir un Nuevo Modelo de Desarrollo Económico para Navarra a medio y largo plazo.
El agroalimentario navarro está continuamente innovándose, reinventándose y adaptándose a las nuevas tecnologías, a las costumbres y a las nuevas exigencias de los consumidores. No obstante, su pujante prosperidad necesita asegurarse mediante la activación de sistemas de detección de las nuevas oportunidades de desarrollo que están emergiendo de manera continua en los nuevos entornos globales. Resulta fundamental conceptualizar y diseñar nuevas estrategias de penetración y posicionamiento que adapten las señas de identidad agroalimentaria de la marca Navarra a las nuevas demandas de los mercados emergentes en un nuevo marco competitivo global que se rige por normas de competición que requieren el conocimiento y uso de nuevos instrumentos tecnológicos.